Ideario

Todos tenemos una ideología que nos motiva a hacer unas cosas y no otras, y a realizarlas de cierta manera. Los principios y valores que hemos recibido desde la infancia por nuestro entorno, los hemos canalizado y hecho nuestros. De una u otra forma, hemos recogido lo que nos servía y desechado lo que no era acorde a nuestro pensamiento.

Así, pensando en esos valores que he aprehendido y en esa ideología que he construido a lo largo de mis experiencias y aventuras, recopilo unos cuantos consejos para mi yo futuro.

No desaproveches ni un sólo segundo de tu vida. La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito! 

Sonríe todos los días, hasta que te duela la mandíbula, es contagioso. Hay días de pereza y días duros, pero si uno de esos días sufres un trágico accidente, estoy segura de que te arrepentirás de no haber tenido una sonrisa en la cara.

Nunca tendremos más energía, juventud y belleza de la que tenemos ahora, nunca volveremos a vivir este momento., ni volveremos a estar aquí… por lo tanto, aprovecha tu vitalidad y belleza pues, desafortunadamente, tiene fecha de caducidad.

Deja de preocuparte por las pequeñas cosas, y por las grandes también. Como ya sabes, los problemas de verdad se afrontan sin miramientos, suceden sin más y siempre conocerás la solución o la forma de hacerles frente. Si tiene solución ¿Para qué te preocupas? Y si no la tiene ¿Para qué te preocupas?

No seas tan perfeccionista, ese defecto impedirá que disfrutes de muchas de las cosas que haces.

Si aún no has decidido qué hacer con tu vida, no te sientas mal por ello. Como decía abuela, cada día te acostarás sabiendo una cosa más, encontrarás algo que te llene y se te presentarán las oportunidades para entregarte a ello.

Sé inconformista, pero no demasiado, eso te llevará a la infelicidad y te llenará de vacío.

Afronta tus miedos y sé valiente. Asume riesgos pero no atentes contra tu salud física, la necesitarás en la vejez.

No pierdas el contacto con tus verdaderos amigos, son los únicos que te comprenderán, apoyarán y ayudarán cuando lo necesites. Cuida sus sentimientos y no pierdas el tiempo con envidias o celos estúpidos. Al fin y al cabo sólo tu tienes la llave de tu vida.

Ama y sé amada, vive ese momento y aprovéchalo mientras puedas mantenerlo porque nunca sabrás cuánto tiempo durará, ni cuándo será la próxima vez que vuelvas a tenerle entre tus brazos.

Disfruta tu cuerpo, es nuestro más primitivo instrumento. Despreocúpate y haz aquello que te haga sentir bien.

Conoce mundo y piérdete en él. Viajar es la mayor aventura que podrás experimentar, da vida. Construye toda una maleta de recuerdos. Aunque sea sola, viaja, siempre conocerás gente interesante, extravagante y extrovertida que te alegrará el camino.

Y, por supuesto, conoce las reglas del juego aunque no estés dispuesta a seguirlas. 

Deja un comentario